Enoc:
Según Génesis 5:24, "Enoc caminó con Dios, y desapareció, porque Dios lo llevó". La tradición judía y cristiana interpreta esto como que Enoc fue llevado al cielo sin experimentar la muerte, indicando su esperanza y destino de vida eterna en la presencia de Dios.
Elías:
En 2 Reyes 2:11 se relata que Elías fue llevado al cielo en un carro de fuego, sin morir físicamente. Esto también señala que fue favorecido con un trato especial, posible indicio de su destino en la vida eterna con Dios.